por Manuel Contreras. El Salvador

Entre muros tapizados de mensajes a favor y en contra del actual gobierno de Honduras (o a favor y en contra del anterior, léase como se quiera) fue que nos desplazamos por todo Tegucigalpa desde el jueves pasado con el objetivo de ofrecer un concierto en La Caramba. En lo personal, lo ocurrido en la historia más reciente de Honduras me ha tenido al pendiente de su pueblo en la medida de lo que, entre mis propios oleajes, logro enterarme. Desde luego, no deja de existir cierto temor por todo lo que de forma masiva (y casi siempre parcial hacia cualquier polo) nos hacen llegar los medios de comunicación, pero me ganó el deseo de encontrarme con los amigos que desde hace algunos meses he venido conociendo gracias al tal Facebook y otras redes sociales.
Lo cierto es que en la Honduras actual el tema político es el pan de cada día, pero me gustó ver que, a pesar de las opiniones, que las hay de lo mas variadas, Tegucigalpa trabaja cotidianamente, con valentía.
Entrevista en Vox F.M. con JulissaMe alegró constatar también que el movimiento musical en Honduras va cobrando mucha fuerza y que hay mucha gente jugando papeles valiosos para el crecimiento de la música nacional. Tal es el caso de mi buena amiga Alma Soriano, bajista del grupo Libélula y que junto a su esposo han montado la empresa Mozote Producciones especializados en la producción de audio y video. Según entiendo, Libélula se encuentra trabajando en su primer material discográfico.
Entrevista en El Rock Show junto a Nelson PavónFue así que por la tarde del jueves nos dirigimos a la primera entrevista, conducida con mucha alegría y entusiasmo por Julissa Irías durante su programa en Radio Vox F.M. Por cierto, un ejemplar de Andares quedó en la cabina de la radio por si alguien desea solicitar que programen el tema Andares.
Para la noche teníamos en agenda mi participación en El Rock Show, un programa de televisión dirigido por el cineasta Michael Bendeck y que se dedica heróica y estóicamente a abrir un espacio de difusión televisiva a la música nacional y centroamericana. Los entrevistados fuimos Nelson Pavón y yo en una edición del programa que, según creo, saldrá al aire el próximo Martes 18 de Agosto por canal 54.
Disfruté mucho de ambas entrevistas por lo que no quiero dejar de agradecer a Julissa, a Michael y al equipo de El Rock Show por abrirme tan cordialmente las puertas de sus espacios.
Nelson Pavón en La CarambaPara el día Viernes, y luego de aprovechar la mayor parte del día en conocer el centro de Tegus y el Museo para la Identidad Nacional (que dicho sea de paso, esta muy bonito) nos dirigimos a La Caramba para ensayar con Sergio, Marianito, «El Chino» y Guayo, músicos de Pez Luna, quienes en menos de dos horas se familiarizaron con mis canciones.
Finalmente el concierto dió inicio con la participación de Nelson Pavón, quien con gran energía encendió los ánimos de la noche interpretando sus temas jugueteando
Manuel Contreras en La Carambamagistralmente entre los matices del amor más dulce y la denuncia social más profunda, ambos tan necesarios. Tras la intervención de Nelson comencé mi participación con unos temas a guitarra y voz que luego se vistió con los tan característicos arreglos de Pez Luna que me suenan tan cálidos y envolventes. El concierto tocó su fin pasada la media noche mientras comenzaba a asomarse la primera hora del sábado.
Manuel Contreras en Nueva Acrópolis TegucigalpaA la mañana siguiente, y mientras esperábamos en la sede de Nueva Acrópolis en Tegucigalpa que se diera la hora de regresar a El Salvador, resultó que a propuesta de Gustavo Molina, Director Nacional de Nueva Acrópolis en Honduras, improvisamos un pequeño recital, íntimo y acústico, en el salón de conferencias de la sede. Fue el cierre perfecto para un viaje que me dejó muchas alegrías en el alma y la dulzura de sentirme cada vez más cómodo entre mis hermanos hondureños.
Desde luego, quiero expresarles toda mi gratitud a Jennifer y a Nadia por trabajar con tanto entusiasmo en este encuentro, a Nelson por construir desde su guitarra y a mi hermano René por sumarse a la aventura y esforzarse en documentarla como se debe. Por ahora, me quedo con las ganas de volver.
A la salud de Honduras, por la Estabilidad.